En Santiago del Estero nunca pueden estar ausentes las empanadas cocinadas al horno de barro. Para asentar, momentos importantes si los hay por el norte, les aconsejamos un vasito de aloja, bebida que se obtiene de la algarroba, mezclada con agua y alcohol guardada en tinajas cerradas por quince días, lo que convierte en una amiga o enemiga de los improvisados tomadores de turno.
Desde la época de nuestros abuelos, las historias místicas del norte son contadas por generaciones. Alguna vez quizás escucho hablar de la Telesita, esa humilde mujer de bailar desenfrenado y pasional, amante del monte que deambulaba por las orillas del río cual almita en pena y murió calcinada al prenderse fuego su vestido en un fogón Se la considera santa milagrosa de los hombres del monte, porque nadie como ella sabe de sus penurias, necesidades y amor por la música autóctona y la danza.
Quienes visiten Parque Aguirre, se toparán con una escultura que deja divisar una figura compuesta por cuerpo de mujer y cara de pájaro, esta simboliza El Kakuy. Estas leyendas y mitos, al igual que la del Sachajoy, espíritu errante, amo y señor de la selva, el Alma Mula, mujer condenada por amores incestuosos y sacrílegos que recorre los caminos trasformada en mula y arrastrando cadenas, que causa pánico a quienes andan buscando engaño. Estas como tantas otras forman parte del legado ancestral de Santiago del Estero. Las aguas de las termas tienen temperaturas entre 30y 85 grados centígrados de moderada mineralización, radiactividad y aplicación medicinal.